La historia del municipio de Castro Daire se pierde un poco en el tiempo, se desconoce con certeza desde cuando esta vasta área fue ocupada por el hombre. Sin embargo, se sabe que para el período neolítico el territorio ya estaría intensamente poblado.
El municipio de Castro Daire tiene una característica planalítica generalizada, sin embargo, el surco correspondiente al valle de Paiva se interpone y se eleva el bloque Serra de Montemuro, cuyas cimas también se aplanan.
Se encuentra en la región Centro, distrito de Viseu, y se inserta en la subregión Dão / Lafões. El municipio ocupa un área equivalente a 380 km2, distribuidos entre sus 16 parroquias: Almofala, Cabril, Castro Daire, Cujó, Gosende, Mões, Moledo, Monteiras, Pepim, Pinheiro, S. Joaninho, Unión de Parroquias de Mamouros, Alva y Ribolhos. ; Unión de parroquias de Mezio y Moura Morta; Unión de parroquias de Parada de Ester y Ester; Unión de parroquias de Picão y Ermida; Unión de parroquias de Reriz y Gafalhão. Estas parroquias incluyen dos pueblos: Castro Daire y Mões (pueblo desde el 21 de junio de 1995).
Limita al norte con los municipios de Tarouca, Lamego, Resende y Cinfães; este con Vila Nova de Paiva; al sur con Viseu y al oeste con S. Pedro do Sul y Arouca.
El municipio cuenta con un vasto y diverso patrimonio paisajístico y arquitectónico que lo caracteriza como un municipio rico en testimonios del pasado y como un lugar digno que vale la pena visitar.
Entre este vasto patrimonio, la Iglesia del Hermitage del siglo XII y la Inscripción romana de Penedo de Lamas - Moledo no pueden pasarse por alto. Durante el siglo. XVIII hubo un gran período de expansión en Castro Daire. Los monumentos de esta altura son Casa da Cerca, Capela das Carrancas, Solar dos Aguilares y Solar dos Mendonças, todos ubicados en el pueblo, o las casas nobles de Grijó do Gafistão, Farejinhas y el pueblo de Mões. Todos estos monumentos, así como las docenas de iglesias y capillas construidas durante el mismo período en el municipio, de las cuales la Igreja Matriz de Castro Daire es el mejor ejemplo, recordándonos este período dorado en la historia de nuestro municipio.