Vila Nova de Cerveira se constituye como uno de los más bellos paisajes del norte de Portugal.
Anidada entre murallas, Vila Nova de Cerveira fue creada en 1320 por el rey D. Dinis, monarca que también da el nombre a la magnífica instalada en la fortaleza del siglo XVI. Vale la pena visitar la Iglesia Matriz y la capilla de la Misericordia.
Aquí, la historia y el patrimonio van de la mano, en un equilibrio perfecto, donde la cultura desempeña actualmente el papel principal.
De forma artesanal aún se trabaja la cestería, el hierro forjado y el tejido de lino y de lana.
Conocida como la "Vila das Artes", sus proyectos como la Bienal de Arte y el inédito Aquamuseo del río Miño, reflejan la creatividad de este pueblo, traspasando el campo nacional y ganando cada vez más protagonismo.