Ubicada en una ladera al lado del río Tajo, la ciudad de Abrantes siempre ha sido un lugar importante en términos de estrategia militar, ya que desde su punto más alto es posible apreciar un vasto panorama que cubre una gran parte del río Tajo y se extiende a través del Beira Baixa, Ribatejo y Alentejo.
Abrantes sorprende por su belleza y armonía. Es una ciudad conocida por su patrimonio, con énfasis en el Centro Histórico y sus monumentos, plazas y calles flanqueadas por edificios de arquitectura tradicional y también por las condiciones naturales de excelencia que invitan al ocio y al disfrute de la naturaleza durante todo el año.
Fue precisamente en este sitio donde los moros construyeron un castillo, que fue ganado por D. Afonso Henriques, primer rey de Portugal, y donado a la Orden Religiosa y Militar de Santiago de Espada para su defensa y asentamiento.
En el siglo XIX, esta región fue invadida por las tropas napoleónicas que la saquearon y acuartelaron aquí, permaneciendo durante unos cuatro años, hasta que fueron expulsados ??4 años más tarde, en una lucha que contó con la heroica participación de la población y la ayuda de las tropas británicas.
Hoy en día, Abrantes es una ciudad tranquila, en la que se recomienda un paseo por las calles de las casas blancas, que alguna vez fueron consideradas las más floridas del país, sin perder la oportunidad de probar los famosos dulces regionales hechos con huevos y azúcar. - Tigeladas y Palha de Abrantes.