Cuando, en 1540, D. João III donó Mancelos a los religiosos de São Gonçalo de Amarante, esa localidad se convirtió en un centro para la acción evangelizadora de los predicadores amarantinos.
Lugar do Mosteiro, Mancelos
Amarante
Desde entonces, el monasterio de la parroquia se ha convertido en uno de los conjuntos monásticos más importantes para la Orden de los Cónegos Regrantes de Santo Agostinho, en particular. Debido a los restos de la estructura románica, se cree que el monasterio fue construido en el siglo XIII.
Una de las varias pinturas expuestas en el interior, en el presbiterio, puede representar al obispo Frei Bartolomeu dos Mártires.
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