Parten de todos los rincones de Europa, movidos por la fe, hacia un único destino: la Catedral de Santiago de Compostela, en España. Los peregrinos de Santiago, como se les conoce, viajan por Portugal con la misma misión: llegar a ese lugar. En el camino gana protagonismo Amarante, una imponente tierra del norte. La explicación está en el emblemático Ponte de São Gonçalo. Fue el paso que, en el contexto medieval, facilitó la travesía del Tâmega a muchos viajeros, muchos de los cuales serían, por tanto, peregrinos de Santiago. La historia confirma los hechos, dada la existencia, en ese momento, de un albergue en cada orilla del río.
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Amarante
Y aún hoy, ese puente -así como el Convento de São Gonçalo- son decisivos: ya son grandes símbolos del itinerario de Torres (uno de los caminos a Santiago de Compostela). Si estás de paso por Amarante, recuerda: la ciudad, además de ser un pasaje a Santiago, es, en sí misma, un destino imperdible.
Puntos de interés
- Oveja Estalagem Pombaline
- Aldeia da Ovelhinha
- Ponte de São Gonçalo
- Iglesia del Convento de São Gonçalo
- Iglesia de São Pedro
- Iglesia de la Misericordia
- Solar Magalhães
- Monasterio de Santo André de Telões
Fuente: https://amarantetourism.com/