Vila Flor, lugar con historia secular y un pasado vasto y rico, está situada a más de quinientos metros de altitud, extendiéndose por un área total de cerca de 32 Km2. De la belleza natural de la parroquia, se destacan los viñedos y olivares, así como los fraguedos salpicados por pequeñas ramas de giesta, brezo y romero.
La Fundación se remonta al siglo XI, tras el declive de las invasiones moriscas y al inicio de la política real de repoblación del territorio. El patrimonio religioso y señorial edificado, los paisajes y lugares naturales de rara belleza, hacen que la parroquia de Vila Flor ofrezca diversos puntos de interés dignos de visita. Es el caso de la famosa fuente romana, antigua fuente del pozo, una fuente quinhentista, con cuatro pilares y seis columnas jónicas que soportan una cúpula de ladrillo.