La historia del municipio de Póvoa de Lanhoso se remonta a muchos siglos. Si las huellas de la ocupación humana de estas tierras indican cronologías de miles de años antes de Cristo, gracias a la existencia de testimonios prehistóricos, como es perceptible de los estudios arqueológicos realizados, donde abundan los sitios de las culturas megalíticas (18), de la Edad del Calcolítico y del Bronce. (4), asentamientos de la Edad del Hierro (10), con docenas de rastros de la presencia romana y la romanización de estas tierras. Los testimonios del asentamiento de las tierras de Lanhoso hasta hoy, crecen significativamente para las cronologías posteriores, ya de nuestra era.
Estas tierras han estado habitadas desde tiempos inmemoriales, al menos tres mil años antes de Cristo, donde hoy hay rastros de esta ocupación.
En el acceso al monolito de granito más grande de la Península Ibérica, se encuentra el Castillo de Lanhoso, que según las leyendas locales, fue donde D. Afonso Henriques arrestó a su propia madre para afirmarse.
Lugar donde se trabaja el oro a través del arte secular de la filigrana, Póvoa de Lanhoso también destaca por su gastronomía, donde reina el bacalao con papas calientes, el cordero con S. José y el filete con Romaria, siempre acompañado para el vino verde de la región.