La Quinta de Vila Flor, que data de mediados del siglo XVIII, representa un importante valor patrimonial, en el que los jardines asumen un papel fundamental como legado en el trazado paisajístico del arte portugués. En los recuerdos parroquiales hechos para la Corografía portuguesa, a mediados del siglo XVIII, los jardines del Palacio de Vila Flor merecían una descripción particular sin paralelo con otra casa en Guimarães.
Av. Dom Afonso Henriques 701, 4810-431
Guimarães
Por tratarse de un caso único, en cuanto a la transposición a la arquitectura civil del recorrido de desarrollo lineal de la escalera, el conjunto de las tres grandes terrazas enmarcadas por balaustradas de piedra con pináculos y estatuas comunicadas por escaleras, sugiere claramente la escalera del convento de S. Maria da Costa. Estos Jardines se extendían lateralmente a una zona de huerto / huerto, integrados en el conjunto de espacios recreativos de Quinta.
En relación al trazado original, los jardines mantienen su diseño original, en contraste con la zona ajardinada que se estaba deformando, hasta que más recientemente dio paso a viveros municipales. El programa establecido de rehabilitación del Palacio y la construcción de un centro cultural permitieron animar toda el área, mejorando el uso de espacios al aire libre. Fue, por tanto, una oportunidad para recalificar todo el conjunto patrimonial así como su respectiva animación, hecho de gran interés a nivel local y regional.
Fuente: https://www.cm-guimaraes.pt/