Mértola es un pueblo portugués en el distrito de Beja, región de Alentejo y subregión de Baixo Alentejo, con más de 2 000 habitantes. Oeiras junto al río.
Es el hogar del sexto municipio más extenso de Portugal, con 1.292,87 km² de área y 7.274 habitantes (2011), subdivididos en 7 parroquias. El municipio está limitado al norte por los municipios de Beja y Serpa, al este por España, al sur por Alcoutim y al oeste por Almodôvar y Castro Verde.
Aventúrate en un viaje a través del tiempo y descubre el legado de la historia en las huellas de las casas, en el canto de las voces, en las artesanías y dichos, en los aromas y sabores y en los rostros de las personas que conoces en el camino.
La evidencia de un acuerdo temprano abunda en todo el condado, los primeros vestigios que datan del período neolítico, hace cinco mil años. Íberos, fenicios, griegos y cartagineses llegan a Mértola, en una ocupación cuyo lema era controlar las rutas comerciales. La romanización de Mértola tuvo lugar durante todo el siglo. II a. C., con la ocupación efectiva del territorio, que tendrá lugar en la segunda mitad de ese siglo.
Para ver: Mezquita; Núcleo del castillo; Alcáçova Núcleo islámico; Núcleo de la basílica de Paleocristán; Núcleo de tejido; Núcleo romano; Centro de Arte Sacro; Centro Achada de S. Sebastião; Fragua del herrero; Torre do Rio; Torre del reloj
El área minera de São Domingos, insertada en el Cinturón de Pirita Ibérica, ha sido un sitio buscado para la extracción de minerales desde la antigüedad. La Ruta del Mineral evoca el pasado reciente de la mina, en un camino que recorre las calles de la localidad de Mina de S. Domingos, los caminos del antiguo complejo minero, sigue el antiguo ferrocarril y culmina en el pueblo ribereño de Pomarão, donde Se localizó el antiguo puerto fluvial para la disposición del mineral.
Pulo do lobo es el corazón del Parque Natural del Valle de Guadiana. En esta cascada de 16 metros (el principal accidente geológico de este Gran Río do Sul).
El descubrimiento para los que vienen de Mértola, en la carretera N265, es sorprendente: un vasto nivel de agua clara y tranquila rodeada por la sombra de los árboles y en una de las orillas una playa fluvial de arenas blancas.