Barrancos es un pueblo portugués ubicado en la región de Alentejo, distrito de Beja y a unos 400 metros sobre el nivel del mar.
Es la sede de un municipio con 168,43 km2 de área y unos 1.924 habitantes (censos de 2001). El municipio está limitado al norte y al este por los municipios españoles de Oliva de La Frontera y Valencia del Mombuey (provincia de Badajoz) y Encinasola (provincia de Huelva), al sur y al oeste con el municipio de Moura y al noroeste con el municipio de Mourão.
Barrancos es uno de los cinco municipios en Portugal formado por una sola parroquia. Está a 110 km de la ciudad de Beja y lo mismo de Évora y Badajoz, 130 de Mérida, 150 de Huelva y 160 de Sevilla, lo que da fe de su centralidad en el contexto regional y transfronterizo.
Tiene grandes conexiones culturales con España debido a los movimientos de la historia y su proximidad geográfica a las tierras españolas vecinas. El pueblo más cercano es Encinasola, a solo 9 km de distancia, mientras que el pueblo portugués más cercano Santo Aleixo da Restauração está a 21 km. Las manifestaciones más visibles de esta relación cultural son el dialecto que se habla allí, el "Barranquenho", los usos, las costumbres y tradiciones, que la tauromaquia en Barranquenha con Death Shots (consagrada en la ley de excepción de 2002) es el ejemplo más notorio.
Conocido por sus jamones ibéricos de pata negra. En este pequeño pueblo vale la pena visitar el Jardín Miradouro y el Museo Municipal de Arqueología y Etnografía.